Deshacer el puto hechizo
- Bibiana Monje
- 21 nov 2020
- 2 Min. de lectura

Te despiertas y descubres que tienes al amor amarrado a una buena mierda.
Tu ejemplo infantil del amor empezó con mamá y papá,
así que imagínense,
en la cadena evolutiva,
donde comenzó el primer mojón.
En mi caso la hez está relacionada con el resultado neurótico de una desconexión profunda con mi verdad; les daré a continuación un ejemplo gráfico para mayor entendimiento:
(ejemplo)
“Yo doy todo lo que tengo lo mejor que sé,
sin embargo, en el juego de roles,
para el otro nunca va a ser suficiente.
Seguidamente, a los ojos del sujeto
me convierto en una especie de egoísta con problemas de apertura,
nos gozamos un rollo intenso de supuesta transformación
para finalmente irse,
satisfaciendo mi clímax de ser abandonada,
pero nunca antes de haberme chupado al menos un poquito sangre
Por supuesto su partida estará teñida de un discurso
sobre su proceso vital y otros rollos varios”
¿Se dan cuenta de las consecuencias de este tipo de teatro?
Si una relaciona (inconscientemente) esta circunstancia con 'ser amada'
o cree que si este patrón no sucede entonces no está teniendo una relación amorosa,
en vez de amor está viviendo una noria psicótica que se repetirá una y otra vez hasta que te despiertes del puro hedor a mierda.
Este ejemplo de 'no amor' uno lo proyecta a todos los niveles de la vida: el amor de madre, el amor de lo femenino, el amor de la propia vida.
¿Cómo se manifiesta esta proyección?
Exactamente igual:
(por ejemplo)
“Tengo la creencia de dar lo mejor en mi trabajo y sin embargo siempre siento que no es suficiente,
llego, en ocasiones, a un límite en el que siento que lo que “amo hacer” me chupa la sangre pero nunca culmina de la forma en la que sé que podría suceder. Al final se acaba y tengo que volver a empezar.”
El patrón inicial (infantil) se convierte en un modelo extrapolado.
Por eso es importante que desveles el cuento que te cuentas,
allá en lo profundo,
el de cómo te vinculas con el mundo, con los otros, contigo misma.
Así como FUE en tu casa ES hoy en tu casa.
¿O me equivoco?
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